El 19 de septiembre de 1517, desembarcó en el pueblo pesquero de Tazones el joven príncipe Carlos de Habsburgo, que llegaría a ser Carlos I de España y V de Alemania. Llegó desde Flandes para tomar posesión de los reinos de sus abuelos, los Reyes Católicos.
Se trata de hacer la ruta que hizo Carlos V, desde Tazones hasta Villaviciosa, donde pernoctaría en el Palacio de los Hevia durante 4 jornadas para seguir luego hasta Valladolid.
En su traslado entre ambas localidades pudo disfrutar de los hermosos paisajes que ofrecía esta tierra, como son el caserío popular de las localidades de Tazones y Villaviciosa, ambas declaradas, hoy día, Conjuntos Histórico-Artísticos; paisajes pesqueros y agrícolas en los que los manzanos son los eternos compañeros de viaje; o la belleza sin igual de la Ría de Villaviciosa, declarada Reserva Natural Parcial y considerada uno de los estuarios de mayor riqueza biológica de Asturias.
Comenzaremos en la estación de autobuses de Villaviciosa (20 m), dirigiéndonos hacia el SE, atravesando el puente sobre el río de la ría, para tomar la carretera que va desde Villaviciosa al Puntal. Casi al principio de esta carretera nos desviaremos a la izquierda, por una carreterita que nos lleva a Peruyera y Bedriñana. Una vez en esta última encontramos un cruce, a mitad del pueblo, que tomamos a la izquierda para visitar la iglesia prerrománica de San Andrés de Bedriñana, monumento nacional desde 1931 (ya aparece reflejada en el año 1023), tiene varios restos prerrománicos, el de mayor valor es el de la celosía de la fachada, en el pórtico hay tres ventanas bíforas y un modillón de rollo único. Volvemos al cruce, giramos a la izquierda y seguimos hasta una especie de rotondita con un banco y señales direccionales (estamos en Pentanes); seguimos en dirección al Gobernador, hasta el cruce con la AS-256, que atravesamos con cuidado; tomamos esta carretera y, a unos 100 m, sale otra a la derecha en la que nos adentramos. Allí nos encontramos con un roble enorme; seguiremos de frente hasta encontrarnos con la cascada de Llames, que se encuentra en el arroyo de Llames
Volvemos a la pista, pasamos una especie de romántico palacio derruido y llegamos a Samartín/San Martín del Mar donde tenemos la oportunidad de poder visitar su iglesia y, próxima a ella, su tejo (casi tricentenario) del siglo XVIII. Afrontamos ahora la mayor subida de la ruta, que nos lleva hasta el alto y la aldea de Liñeru, desde donde seguimos todo recto. Aproximadamente a 1 km cruzamos la carretera de nuevo y descendemos hacia el Catalín y, 200 m más abajo, bajamos unas escaleras y nos adentramos en Tazones (20 m), (fin de la ruta).
Mapa descriptivo de la ruta
Datos MIDE
Información GPX
Elevación máxima: 13 m
Elevación mínima: 13 m
Ascenso total: 0 m
Descenso total: 0 m
Tiempo total: 00:04:00