Comenzamos esta salida en las proximidades del lago Enol para internarnos en una pequeña vaguada denominada El Escaleru, a su derecha se abre un pequeño túnel que comunica con una caverna natural (El Furacón), por el que hay que pasar y tomar la senda que desciende hasta Comeya.
La Vega de Comeya es atravesada por un arroyo con pequeñas charcas y humedales, donde el ganado vacuno y cabrio tienen su sustento. En Comeya aún podemos ver escombreras y ruinas de la actividad minera que hubo allí hasta hace pocos años.
Una pista atraviesa la vega de parte a parte, en su final la pista asciende por la ladera, tras pasar junto a la majada de Uberdón, de pendiente pradería, se supera la collada del mismo nombre. Seguidamente la pista desciende rápidamente bajo el mirador de la Reina, pasamos por la campera de Canalón y llegamos a la Huesera.
Se toma el camino de Molledo, que parte a la altura de las cabañas de la Huesera, el sendero asciende bordeando la sierra Mala hacia la majada de Tarañodiós, límite del Parque Nacional de Covadonga; es una majada construida por dos grupos de cabañas con praderías rodeadas de muros de piedra.
Bordeando Tarañodiós por su parte superior, se inicia el descenso pasando entre Cabeza Severa y Les Carriaces, se enlaza con el «Camín del Rey», que atraviesa la cabecera del río Umandi; el camino sigue por una zona de matorral y brezo para pasar otra vez a pradería y arbolado llegando a la majada de Uporquera, el camino nos lleva entre muros de piedra hasta el Porriquín, desde donde se divisa el valle de Güeña.
La senda se convierte en un camino carretero que discurre entre praderías, se atraviesa la Invernal de Oriente y luego llegamos a la Ería de la Canal, desde aquí se desciende hasta las aldeas de Cueto y Aleo, enseguida llegamos a la iglesia de Abamia y por último al pueblo de Corao, esta localidad posee un conjunto arquitectónico notable en casonas y palacios.
Mapa de la ruta
Galería de fotos de la ruta