Cascada La Seimeira

Esta ruta se inicia en la aldea de Pumares (529 m.), en Santa Eulalia de Oscos. Una aldea que antaño tuvo una cierta actividad ferreira, en la que aun podemos observar los restos de un mazo que todavía funcionaba en el año 1959; hoy pueden verse algunos de sus vestigios. Desde aquí tomamos una senda señalizada que deja el río Agüeira a nuestra izquierda, adentrándonos en un bonito bosque autóctono que alberga tanto especies de ribera (alisos, sauces, fresnos y avellanos) como otras especies arbóreas de gran belleza (castaños, robles y abedules).

Una gran parte de la senda se encuentra flanqueada por muros antiguos de piedra cubiertos de musgo, líquenes y plantas que crecen entre ellas.

Más adelante atravesamos la aldea de Ancadeira en la que, aunque hoy en día se encuentra totalmente deshabitada, varias de sus construcciones abandonadas nos muestran la importancia que tuvo el lugar en otros tiempos.

Seguidamente la senda discurre por el valle del desterrado, un pequeño valle con castaños centenarios y con algunas construcciones circulares de piedra que se usaban para almacenar las castañas. Encontraremos unos paneles informativos sobre estas construcciones denominadas corripas. También en este tramo de la senda, otro panel informativo nos cuenta una leyenda sobre estos parajes.

Llegamos a una bifurcación con un puente que, atravesándolo hacia la izquierda, nos conduce a la aldea de Busqueimado (770 m.), en cuya capilla de San Pedro podemos contemplar dos impresionantes tejos de más de seiscientos años. Nosotros continuamos al frente, acercándonos a la base de la cascada, para observar el espectacular salto del agua desde más de veinte metros de altura, soberbio, sobre todo en época de deshielo, en medio de un paisaje exuberante.

El regreso lo hacemos por el mismo camino de la ida y finalizamos, de nuevo, en Pumares.

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