Comenzamos en la localidad cántabra de Tanarrio para realizar la última etapa de la ruta de la Reconquista que nos llevará hasta Sto. Toribio de Liébana.
Desde el pueblo bajamos por la derecha hasta encontrar la ruta procedente de Fuente Dé en las proximidades de Camaleño. Por tanto, antes de llegar a este último pueblo, capital del valle de Valdebaró, nos desviamos a la izquierda y atravesamos un encinar para bajar al fondo del valle.
Llegamos a San Pelayo; recorremos el pueblo por la orilla izquierda del río, para subir a cruzar la carretera de Lou, atravesando un pinar. Tras una breve subida entre praderías, bajamos a la derecha por un sinuoso camino que nos conduce a otro bonito pueblo, Beares, en cuya plaza hay una gran encina.
Por la izquierda cruzamos el río Deva, saliendo a un área de descanso. La atravesamos para subir por un camino que enseguida nos lleva a Congarna. Desde el centro del pueblo hay dos opciones para ir a Sto. Toribio; la más directa va a la izquierda entre encinas y pinos hasta la ermita de San Miguel, desde donde se contempla una magnífica vista de Potes y los Picos de Europa.
La otra opción desde Congarna es más larga pero permite contemplar un grupo de grandes castaños y la posibilidad de desviarse hasta la Cueva Santa, habitáculo situado en la ladera del monte La Viorna, que pudo ser cenobio del monje Sto. Toribio.
La ruta finaliza en el Monasterio de Sto. Toribio de Liébana, santuario de renombre por albergar en su interior el Lignum Crucis considerado como el mayor fragmento conservado de la Cruz de Cristo. La presencia de esta valiosa reliquia es la causa de que se concediera el privilegio del Jubileo.