Comenzamos esta salida en la Rebollá (280 m.), barrio mierense donde se ubica la iglesia de Sta. Mª Magdalena (siglo XVII). Carretera adelante en dirección al Padrún, arranca una pista de tierra; enseguida se encuentran marcas del sendero de gran recorrido, Mieres Covadonga; la escabrosa pista afronta la ascensión por el caserío de Repiteneo hacia las antiguas majadas de Acebal; pronto coronamos la loma cimera de la sierra por el lugar conocido como Picacho.
Seguimos la ondulante crestería, escorándonos un poco a la izquierda alcanzamos la cima del pico Gua (659 m.), un gran mirador de la comarca del Caudal y una de las más relevantes cumbres de la sierra de Fayedo. Con dirección NO. iniciamos un ligero descenso a la collada Ferrera, siguiendo el camino hasta llegar al alto del Padrún. Aquí comienza la sierra de Llagos, que se extiende hasta la Mortera de San Nicolás, limitando términos de Ribera de Arriba, Mieres y Oviedo.
Desde el Padrún una carretera local en poco tiempo nos lleva a Valmurian. Al final del pueblo un camino cómodo entre praderías que va ganando altura suavemente hasta la campa de les Monxes.
Más adelante alcanzamos la cima del pico Magarrón (655 m.), que constituye el mirador más estratégico hacia la encrucijada de las cuencas. Descendemos al collain, donde hay un deposito de agua que abastece a las numerosas cabañas ganaderas. Rebasamos el Cantú Bustiellu entre las estribaciones de los picos Llampaya y Vallina Medio, por una pista descendemos a la Mortera de San Nicolás (360 m.), aldea perteneciente a la parroquia de Tellego, donde finalizamos esta salida.