Pico Samelar

Desde Sotres, siguiendo la carretera que va a Tresviso, una vez rebasados los invernales de la Caballar, se llega al Jito Escarandi (1303 m.), límite provincial de Asturias y Cantabria, donde tomamos una pista que asciende hacia el S., pasa por encima de la majada la Jazuca, la canal de las Vacas y desemboca en el antiguo casetón de Ándara, último reducto de las minas de blenda, abandonadas hace años.

Aprovechando viejas pistas y veredas de ganado alcanzamos la collada Trasmancondiu; aquí tomamos rumbo SE., llegando a las vegas de Ándara; las cruzamos y, por una pista que sube en varias revueltas por la cuesta de la Escalera, ganamos la collada de San Carlos.

Con un giro hacia el NE., una amplia y suave loma nos lleva directamente a la cumbre del pico Samelar (2227 m.). La panorámica desde su cima es muy amplia: abarca gran parte del macizo Oriental o de Ándara, el de los Urrieles, así como todo el valle de Liébana.

Regresamos de nuevo a la collada San Carlos y a las vegas de Ándara para tomar una pista que bordea la cumbre del Mancondiu y desciende hacia el pueblo de Beges, atravesando el hayedo del monte la Llama, para llegar a la bifurcación del Vao de los Lobos, en cuyas proximidades se encuentran las ruinas de los Hornos de Dobrillo. En estos hornos se calcinaba el mineral (blenda y calamina) extraído en Ándara y desde aquí se transportaba a la Hermida.

En el Vao de los Lobos tomamos una pista hacia la izquierda y por ella avanzamos rodeados de bosque. El camino nos sorprende con encantadores rincones que fue ganando a la dura caliza que asoma mostrando agudas formas rocosas, en un paisaje kárstico en el que las hayas crean un ambiente de cuento de hadas. En el fondo del valle destacan, entre praderías, las majadas de la Cerezal y la Llama.
Atravesamos el hayedo de Valdiezma, más adelante la parte baja del monte de la Sierra de la Corta y llegamos al Jito Escarandi, ?poniendo punto final a esta salida.