Situado en la entrada septentrional del desfiladero de los Beyos, en su parte occidental y justo en el límite entre los concejos de Ponga al sur y Amieva al norte, el Pico Carriá, es uno de los más característicos de la región debido a su esbelta silueta que surge, solitaria, sobre la entalladura de la garganta.
El acceso a esta montaña tiene varios itinerarios, nosotros vamos a utilizar el menos costoso. Partimos de la Collada Llomena tomamos rumbo NE, alcanzando la Collada Bobia Ovia, luego el sendero faldea la cumbre del Cabestredo hasta la Collada Trecho, situada en la base del pico; por un profundo canalizo alcanzamos la cima del Pico Carriá (1.427 m.).
La panorámica totalmente circular hacia paisajes de ensueño como el Macizo del Cornión, Llerosos, Peña Santa, Ten y Pileñes, Tiatordos, Recuencu, Pierzu, Sierra del Sueve, Mofrechu, Turbina…
Descendemos a la Collada Robre, con dos cabañas en ruinas, seguimos valle abajo, el hayedo hace acto de presencia forestando las laderas calcáreas; atravesamos toda la pradería salpicada de cabañas. Por debajo del último grupo de cabañas nace un estrecho sendero que por entre el hayedo nos conduce hacia la pista que sube desde Vega de Cien.
Comenzamos a descender por ella en varios zigzag, encontramos un par de desvíos que acortan el recorrido, tomamos el segundo junto a una cabaña que hay a la izquierda de la pista; enseguida salimos a un ancho de camino empedrado que desciende al NO, directo a Vega de Cien y tras atravesar el río Sella por el puente Vega finalizamos esta salida.