La costa quebrada

La Costa Quebrada es un tramo del litoral que sirve a la vez de escenario geológico y recreo de los sentidos.

Iniciamos esta salida en el municipio de San Román de Lanilla (Cantabria), junto a la playa de la Virgen del Mar y la isla donde se encuentra la ermita que custodia la imagen de la Virgen del Mar, patrona de Santander. La isla está unida a tierra por un puente. Caminamos hacia el SO. por el borde del acantilado, dando vista a toda la ensenada de San Juan de la Canal. Tras cruzar por un puente el arroyo Otero, accedemos a la hermosa playa de San Juan.

Continuamos ahora por la parte superior del acantilado para llegar a la playa de Covachos, rodeada de verdes laderas y, antiguamente, valle fluvial. Está considerada como una de las más bellas playas de Cantabria, destacando el tómbolo arenoso que en las bajamares la une a la isla del Castro. Seguimos rumbo al O, hacia los Urros de Liencres, recreándonos en la grandiosa y espléndida playa de Arnia, situada en un precioso entorno rocoso. Se trata de un paisaje casi virgen, donde las caprichosas formas de las rocas emergen del agua, creando un lugar encantador y paradisíaco, con una enorme plataforma de abrasión formada por rocas abatidas por el mar; en ella vemos una enorme roca conocida como el Castillo y su ventana.

Seguimos el sendero del litoral, asomándonos por los balcones naturales, entre bellos contrastes del mar y las rocas, destacando una singular formación rocosa, El barco de piedra, y su curioso alineamiento; preciosos arcos naturales fabricados por la erosión marina. Una nueva y prodigiosa plataforma de abrasión aparece desde este mirador privilegiado, con hermosas vistas de los Urros y los islotes que surgen del mar a lo lejos.

Continuando siempre al O., el sendero herboso bordea estas colosales torres de caliza con caprichosas formas que, en un equilibrio difícil de entender, desafían al cielo. En los bordes de la senda florecen diversas plantas que decoran el escenario marino, alcanzando la playa de Portio, cuya belleza se combina con la maravillosa perspectiva de esta zona de la Costa Quebrada. El camino ahora discurre entre rectilíneos estratos denominados Flysch, bajando casi a nivel del mar, y luego remonta, acercándonos a la agreste playa de Cerrias y las embriagadoras fragancias de las flores que se encuentran en sus alrededores. Seguimos en busca de paisajes audaces, encontrándonos con la playa de la Paloma, bien protegida de los temporales.

Más adelante, la estupenda y radiante playa de Somocuevas, perfecta para disfrutar de un bello paisaje, siendo referencia de las playas nudistas de Cantabria. Alcanzamos el vértice geodésico de Pedruquios, que nos muestra cómo la erosión da formas curiosas a las rocas; se conoce como La cara o De Gaulle, en el impresionante escenario que forman las playas de las Dunas de Liencres, con el telón de fondo de los Picos de Europa y el conjunto de islotes al lado de la Punta del Cuervo. Nos asomamos por preciosos cantiles que nos deparan hermosas instantáneas sobre el Cantábrico. Atravesamos algunas cavernas submarinas, producto de la erosión, donde se forman bufones, alcanzando la ensenada de Madero, una antigua grieta en la tierra que el mar fue agigantando tras miles de años de erosión, formando un abrupto paisaje y la enésima plataforma de abrasión, dando vista a las playas de Canallave y Valdearenas, ya dentro del Parque Natural de las Dunas de Liencres, dunas creadas por la acción del viento, que reúne las arenas de las corrientes litorales y la del río Pas, y que están consideradas como unas de las más importantes del norte de España. Aquí ponemos punto final a esta ruta.

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Mapa

Imágenes de la ruta

Próximamente subiremos las fotos de esta ruta.