Partimos del Lago la Ercina, a 1.108 metros de altitud. En este lago, ubicado dentro del Parque Nacional de Covadonga, entre La Picota, las estribaciones de La Mosquital y El Bricial y la loma de Buferrera, podemos observar permanentemente importantes poblaciones de aves acuáticas, así como de ánades reales.
Caminamos por una pista que pasa por la Majada de Buferrera y nos conduce a la hermosa Majada de Belbín, descendemos ligeramente por el valle para llegar a la Majada de Brañarredonda. Un poco más arriba encontramos la Majada de Espines, por donde iniciamos una ligera subida a través del Collado La Muda y llegar a Camplengo el Viejo. Desde Camplengo el Viejo caminamos hacia el Collado Salgaredo, buscando la cumbre del Jascal, situada a 1.724 metros de altitud.
Desde el Jascal descendemos buscando el paso que nos conduce a la Majada La Beyuga, por la que entramos en la otra vertiente. Llegamos a Brañarredonda, una hermosa majada con una gran pradería por la que cruzamos; un poco más abajo dejamos a un lado otra bella majada, La Redondiella, y al otro lado la de Ceribios.
Tomamos una senda muy pronunciada, entre farallones de caliza, para salvar un gran desnivel; en su parte final, bordeando un pequeño arroyo, nos lleva al puente Pompedro, sobre el río Casaño, que por aquí discurre encajonado por una estrecha foz. Cruzando el puente de piedra aquí el camino toma dos direcciones; uno de los caminos va remontando el río por su margen derecha hasta entrar en el Parque Nacional de Covadonga por la Majada de Soñín. El otro camino, empedrado, nos lleva al pueblo de La Molina, apoyado en la mitad de la ladera entre praderías y bosques. Desde La Molina sólo nos queda cubrir unos dos kilómetros por carretera hasta Ortiguero, final de esta travesía.
Mapa de la ruta