Plentzia
La margen derecha de la ría de Ibaizábal crea caprichosa un meandro, justo antes de su desembocadura. Y es allí donde se encuentra el municipio de Plentzia. A pocos kms. de Bilbao, la Bahía de Plentzia, de larga tradición pesquera, sorprende a sus visitantes por el encanto de las empinadas calles del casco histórico que nos ofrecen un agradable aspecto medieval en el que se conjugan plácidamente viviendas tradicionales de pescadores, con palacetes nobiliarios decimonónicos y otras construcciones anteriores que contrastan con el paisaje, siempre cambiante, de la ría salpicada por las barcas que en ella reposan. Plentzia se convierte, en sus playas, en un paraje natural de belleza incomparable. Su largo paseo, que recorre la ría y sus meandros, deja a los visitantes a los pies de maravillosas vistas de sus acantilados.
San Juan de Gaztelugatxe
Es una pequeña isla situada en la costa de Vizcaya, en la localidad de Bermeo, que esta conectada a la península por medio de un puente de piedra. En su punto más alto hay una pequeña ermita del siglo X, dedicada a San Juan Bautista.
Más allá de la belleza de la isla y de su ermita, una de las cosas que más sorprende de este lugar es el puente de piedra que la une a Bermeo. Se trata de un camino estrecho en forma de escalera que va zigzagueando. En total son 241 peldaños que llevan a la ermita, un camino que merece la pena recorrer solo por ver la pintoresca ermita y disfrutar de hermosas vistas del mar y los acantilados, túneles y arcos que el agua ha logrado tallar en la isla.
Reserva de la Biosfera de Urdaibai
Es una espectacular área natural formada en la desembocadura del río Oka, en la comarca de Bustuarialdea (Vizcaya). En ella podemos encontrar desde acantilados y playas, en la costa, hasta bosques y ríos en su interior, pasando por marismas y vegas fluviales, que la convierten en uno de los lugares de mayor diversidad paisajística y ecológica de Euskadi. El estuario de Urdaibai, declarado por la Unesco en 1984 Reserva de la Biosfera, además de singulares marismas, ofrece algunas de las playas más bellas y apreciadas de esta comunidad: Playa de Laida, una playa dunar que varía constantemente de forma y tamaño; Playa de Laga, abierta al mar bajo el Peñón de Ogoño, bellísima playa de arena fina y dorada que la convierte en uno de los arenales mas bonitos de la zona.
Son varias las localidades que se encuentran dentro de este maravilloso espacio natural y que merece la pena visitar.
Bermeo
Es la localidad más poblada de la Reserva. Fundada en 1236, la villa ostentó el título de Cabeza de Vizcaya desde 1479 hasta 1602, siendo la principal población del Señorío de Vizcaya. Actualmente, se trata de una villa arraigada a la tradición marinera. El casco antiguo, con las casas de los pescadores con reminiscencias medievales, bordea las encantadoras calles, plazas y puerto viejo pesquero. Son muchos y muy variados los edificios, iglesias y monumentos a destacar, así como lugares próximos de interés, como Cabo Matxitxaco, Isla de Aquech, Isla de Izaro…
Mundaka
Está situada en la margen izquierda de la desembocadura de la ría de Mundaka; es un municipio tranquilo y marinero. Siempre ligada a la mar y abierta al mundo, sus gentes han sido protagonistas de la historia de la navegación y la pesca en Euskadi. A lo largo de la historia, Mundaka ha sabido conservar su cultura, sus tradiciones y su idioma: el euskera. Su casco histórico contiene numerosas joyas antiguas.
Mundaka presume con orgullo de su famosa ola izquierda, considerada como una de las mejores olas de Europa. Cada año atrae a numerosos surfistas de todo el mundo. Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de un entorno natural espectacular.
Guernika
Símbolo de las libertades vascas y de la paz, cuna de la identidad vasca, un lugar con mucha historia y excepcional patrimonio. Una costumbre fuertemente enraizada entre los vascos era la de congregarse bajo un árbol, para decidir sobre los intereses de la comunidad, tradición bastante generalizada en la Europa medieval. En la actualidad la Casa de Juntas es la sede de las Juntas Generales de Vizcaya, y bajo el Árbol juran sus cargos los Presidentes del Gobierno Vasco.
Guernica se convirtió en un símbolo para los activistas de la paz durante el bombardeo que sufrió en la Guerra Civil. El ataque provocó la indignación del mundo entero e inspiró a Pablo Picasso a pintar uno de los más famosos cuadros de la historia, el Guernica. Incluso en la actualidad Guernica sigue siendo un símbolo para la paz y contra la destrucción causada por la guerra.
Kortezubi
Situado dentro de la Reserva de Urdaibai, este municipio es conocido principalmente porque dentro de su término se encuentra el bosque de Oma. El pequeño barrio de Oma encierra en sus cercanías un enclave singular conocido como el Bosque Animado, creado en 1984 por el escultor y pintor Agustín Ibarrola. Un espacio mágico que relaciona la naturaleza con el arte.
Ibarrola pintó la superficie de diferentes árboles situados en distintos planos de profundidad, componiendo un inmenso lienzo que cada visitante puede recomponer jugando con las perspectivas mientras camina por el bosque.
Elantxobe
Situado al abrigo de la ladera oeste del Cabo de Ogoño, es uno de los pueblos con más encanto de toda Vizcaya. Sus calles se distribuyen como un anfiteatro por toda la ladera hasta llegar al pequeño puerto, donde se concentra la actividad pesquera. Casas tradicionales vascas que conviven junto a otras de aspecto neoclásico, todas ellas orientadas hacia el mar.
Lekeitio
Una de las maravillas de la costa del País Vasco. Está asentada sobre las laderas de los montes Otoio y Lumentza, que en suave declive descienden hacia el mar. Cuando el río Lea, convertido en ría, se encuentra con el mar, forma una playa de arena a cada lado de su desembocadura, con la isla de San Nicolás en medio, paisaje que cambia completamente con las mareas.
Lekeitio, es una localidad de larga tradición pesquera; fue famoso durante siglos por sus valientes pescadores de ballenas. El casco antiguo nos ofrece la oportunidad de contemplar un gran patrimonio artístico, destacando la Basílica de la Asunción, construida en la segunda mitad del siglo XV, con su retablo gótico bañado en oro, considerado el tercero más grande del Estado.
Ondarroa
Es un lugar de fuertes contrastes, donde el mar y la montaña se enfrentan cara a cara. Aquí la tradición y la modernidad conviven pacíficamente y el patrimonio histórico se fusiona con las infraestructuras más modernas.
Bañada por las aguas del Cantábrico, Ondarroa se ubica en la desembocadura del río Artibal, donde forma un gran meandro. Su casco antiguo es uno de los lugares más emblemáticos de la localidad, de sabor medieval y marinero. La actividad principal de esta villa, desde siempre, ha sido la pesca, siendo uno de los puertos pesqueros más importantes del Cantábrico.
A través de sus cinco puentes más emblemáticos se puede acceder a esta hermosa villa.
Motrico
Es una de las villas medievales mejor conservadas de toda Guipúzcoa y el País Vasco; población fundada a comienzos del siglo XIII. Motrico fue uno de los puertos balleneros por excelencia y hoy en día continúa con otras especialidades de la pesca. Su litoral es uno de los tramos más bellos de la costa vasca.
Su casco histórico ha sido declarado Conjunto Monumental; sus estrechas calles adoquinadas se entrelazan hasta llegar al puerto pesquero. A pesar de los incendios que arrasaron la villa en dos ocasiones, podemos contemplar un buen número de palacios, torres y casas blasonadas de los siglos XV, XVI, XVII y XVIII de inmejorable belleza.
Pero no todo es pesca e historia, su entorno natural privilegiado forma parte, junto a Deba y Zumaia, del Geoparque de la Costa Vasca.
Bilbao
Es la capital de la provincia de Vizcaya, la ciudad más cosmopolita de la Región, la cual continúa evolucionando constantemente. Bilbao ha sido capaz de mezclar exitosamente la cultura vasca tradicional con una nueva visión para el futuro, es por tanto una visita imprescindible para los amantes de la cultura y el diseño.
Su población se incrementó durante la industrialización y prosperó gracias a la producción de acero, al transporte marítimo, la industria naval y la banca. Tras la grave crisis económica de los años 70, Bilbao comienza una nueva etapa hacia su renacimiento; los antiguos complejos industriales a lo largo de la ría del Nervión fueron derribados y dieron comienzo nuevos proyectos para la mejora de las infraestructuras y el crecimiento general.
Hoy en día Bilbao alardea de tener: el Museo Guggenheim, diseñado por Frank Gehry; un sistema de metro contemporáneo diseñado por Norman Foster; el aeropuerto diseñado por Santiago Calatrava; el centro comunitario La Alhóndiga, diseñado por Philippe Starck…
El Casco Viejo, conocido como las siete calles, es el barrio más antiguo y el núcleo originario de la ciudad, con un entramado de calles y callejuelas adoquinadas donde el visitante encuentra auténticas joyas arquitectónicas de diferentes siglos. Ha sido declarado Monumento Histórico Artístico. Es la zona más animada y pintoresca de la ciudad, con numerosos bares y restaurantes en los que degustar lo mejor de la gastronomía vasca.
Si nos acercamos al mirador de Artxanda, nos ofrece una de las mejores vistas de Bilbao. Desde allí es posible ver las colinas que rodean la ciudad y entonces es fácil entender por qué los bilbaínos llaman botxo a su ciudad.
Es mucho y muy variado el patrimonio a visitar y difícil de enumerar, destacando entre otros muchos: La Catedral de Santiago, La Plaza Nueva, La Basílica de Begoña, El Museo de Bellas Artes, La Estación de la Concordia, El Teatro Arriaga, La Iglesia de San Antón, El Palacio Chavarri, El Puente Zubizuri, El Palacio Diputación Foral, El Café Iruña, El Teatro Campos Eliseos y un largo etcétera.
Puente colgante de Vizcaya
Difícilmente iba a imaginar el arquitecto e ingeniero vizcaíno Alberto de Palacio y Elissague, que aquel amasijo de cables y vigas de acero, el puente transbordador diseñado para la desembocadura de la ría del Nervión, cien años después de su creación seguiría siendo una rareza mundial. Desde el año 2006 es Patrimonio Universal de la Unesco. Se construyó por la más que evidente necesidad de unir las dos márgenes de la ría; las populosas e industrializadas localidades de Portugalete y Las Arenas. En la actualidad, todos los días centenares de coches y personas utilizan la barquilla para pasar de una orilla a otra. Así mismo el travesaño superior, situado a 45 metros de altura, abierto al público, es un excelente mirador sobre la desembocadura de la ría.
Getxo y el puerto viejo
Este municipio situado en la margen derecha de la ría del Nervión es una de las localidades vizcaínas con mayores atractivos turísticos y de ocio de la región, con playas y acantilados de gran belleza. Es conocido, entre otras cosas, por sus casas señoriales, ya que a comienzos del siglo XX la alta burguesía vasca empezó a construir sus mansiones en este entorno privilegiado con vistas al mar.
Pero frente a este Getxo aristocrático, estaba el Puerto Viejo, que es como se conoce aquí al antiguo barrio de pescadores de Algorca, con una larga tradición marítima; está formado por estrechas y empinadas calles, con las pintorescas casas de los pescadores y marineros asentadas sobre la ladera y que llegan hasta el mismo puerto.