Comenzamos esta salida en tierras palentinas. Desde Guardo, una carretera que bordea el pantano de Camporredondo hasta Triollo, donde una desviación a la izquierda nos lleva al pueblo de Vidrieros.
Vidrieros es el mejor punto de partida para ascender a una de las cumbres más sobresalientes del Macizo del Alto Carrión; el pico Curavacas.
Seguimos un camino que sigue el curso del río Valdenievas hasta su confluencia con el arroyo Cabriles, donde giramos al N. por un marcado sendero que sube por el valle de Cabriles y desemboca en las camperas de Resollar. A partir de aquí se acometen los graveros que dan entrada por todo el Callejo Grande y alcanzar la horcada de los Portillos, situada bajo los desplomes del Curavacas.
Descendemos ahora suavemente por la vertiente N. dando vista al valle de Pineda, saliendo seguidamente a los roquedos de la Llana; después y tras una corta subida alcanzar la cumbre del pico Curavacas (2520 m.).
Desde su destacada cima contemplamos amplias panorámicas de cumbres como: el Coriscao, Peña Prieta, Espigüete, Tres Provincias, Murcia, o los Picos de Europa, así como extensos valles que lo rodean.
El regreso lo haremos por el mismo camino de subida hacia el pueblo de Vidrieros.